¿Por qué resulta tan difícil atrapar a una mosca? Científicos del prestigioso Instituto Caltech tienen la respuesta.
Usando una secuencia de imágenes digitales de la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) enfrentándose a un amenazador matamoscas, Michael Dickinson ha analizado sus movimientos en cada milésima de segundo. Y ha descubierto el secreto de sus esquivas maniobras. Antes de saltar, asegura Dickinson, el pequeño cerebro de la mosca calcula la posición de la inminente amenaza, prepara un plan de escape y coloca sus extremidades en la posición óptima para dar un salto en la dirección contraria. En total necesita sólo 100 milisegundos tras identificar el arma.
Es más, ni siquiera es posible sorprender a estos insectos por la espalda. Cuando el matamoscas se acerca desde retaguardia, la mosca, que tiene un campo de visión de 360 grados, desplaza sus patas intermedias ligeramente hacia atrás para saltar hacia delante. Y si intentamos cazarla de frente, sus extremidades se preparan para despegar en sentido contrario.
“El cerebro de las moscas transforma la información sensorial en una respuesta motora a una velocidad increíblemente rápida”, concluye Dickinson en la revista Current Biology. Ahora su objetivo es averiguar en qué neuronas reside exactamente esa capacidad.
Entonces, ¿es humanamente imposible dar caza a una mosca? Ahora no. Dickinson dice que conociendo estos nuevos datos podemos averiguar hacia dónde va a saltar cuando la ataquemos la primera vez. Y ¡zas!, dar el golpe hacia la dirección de despegue.
Fuente | MuyInteresante
Todos medimos nuestra edad según lo que establece el calendario. Pero lo que realmente interesa es la edad biológica, la que nos informa sobre el envejecimiento de nuestras células. Científicos del instituto alemán Max Planck han identificado por primera vez un grupo de proteínas que permiten conocer la verdadera edad biológica de un individuo. Se trata de moléculas que se liberan cuando los extremos de los cromosomas (telómeros) se acortan, un fenómeno que según se ha demostrado está ligado al envejecimiento. Esas mismas proteínas aparecen también cuando el ADN de las células sufre algún tipo de daño. Midiendo los niveles de estos biomarcadores en sangre se puede averiguar a qué velocidad está envejeciendo nuestro organismo. “Muchas personas mayores tienen una capacidad biológica para regenerarse superior a la de ciertos jóvenes”, asegura Lenhard Rudolph, responsable del estudio.
Conocer este nuevo dato permitirá, entre otras cosas, diseñar terapias médicas personalizadas para cada persona. Incluso podría tenerse en cuenta la edad biológica para decidir el momento de la jubilación, ya que permitiría discriminar entre los individuos en buenas condiciones físicas para seguir trabajando y los que necesitan el retiro
Fuente | muyinteresante
El vídeo es impresionante, pero también merecen mención de honor las risas histéricas del tío que graba el vídeo, parece una hiena.